albert costa tenista
“El nacimiento de mis gemelas fue decisivo para ganar Roland Garros”
El catalán, orgulloso también de su éxito en la Davis, se encuentra a las puertas de la retirada. Será uno de los grandes protagonistas del Open de la Comunidad Valenciana
El catalán, orgulloso también de su éxito en la Davis, se encuentra a las puertas de la retirada. Será uno de los grandes protagonistas del Open de la Comunidad Valenciana
C. V./ VALENCIA
Costa posa en las instalaciones de LAS PROVINCIAS Multimedia.
Viene al Open de la Comunidad (del 8 al 16 de abril en el Club de Tenis Valencia) a disfrutar o para afrontar con serias aspiraciones uno de sus últimos retos?
–Vendré a Valencia a intentar hacer un buen papel y a ganar mis partidos pero, sobre todo, también a disfrutar en la pista. Desde luego, juego con mucha menos tensión pero no estoy dispuesto a regalar el partido a nadie.
–¿Ve ahora el tenis desde una perspectiva diferente a la que tenía hace unos años?
–Totalmente. Lo veo todo distinto. Me sigo entrenando pero a otro nivel porque, en definitiva, la exigencia es mucho menor.
–Tiene otras prioridades
–Por supuesto. Tengo mi familia, mis hijas, mi casa... La vida la llevo mucho más organizada. Viajo mucho menos y lo que pretendo es disfrutar más de todo eso, que creo que ya me toca.
–¿Cuesta más decir o asumir el adiós definitivo?
–Cuesta muchísimo. Es complicado dar el paso porque pensar fríamente que no voy a hacer nunca más lo que he estado haciendo toda la vida, no es sencillo, ni para mí ni para nadie. A todos nos llega el día... El nivel profesional te exige responder al máximo, tanto técnica como físicamente, y las lesiones lo único que hacen es acelerar todo un poco.
–¿La vida del ‘qué hacer el día después’ se la estaba planteando desde hace años o lo hace ahora cuando está a la vuelta de la esquina?
–Mucho más ahora. Tengo la suerte de no tener que dejarlo y pensar que al día siguiente debo de trabajar en algo.
–¿Tanto dinero tiene como para decir eso?
–Hombre, no sólo es eso, pero es verdad que a ese nivel no tengo ninguna preocupación. He cumplido muchos sueños a nivel profesional y tengo la suficiente tranquilidad para elegir qué es lo que voy a hacer sin precipitarme. Puedo escoger.
–¿Se va porque el cuerpo no aguanta más o porque su cuenta bancaria tiene ya suficientes ceros?
–No, me voy porque el cuerpo me lo pide. Me sigue gustando mucho. Si estuviera físicamente como cuando tenía 19 años, ni me lo plantearía. Las lesiones te queman mucho, quieres jugar de una manera y el cuerpo no te deja.
–¿A quién tiene que agradecer por todo lo que ha vivido?
–A mis padres por haberme iniciado en este deporte. A mi mujer, a mis entrenadores, a los preparadores físicos... Cada uno tiene un porcentaje.
–¿A las gemelas también?
–También porque me han dejado dormir... buenos, unos días sí y otros no. Lo que me han aportado es que desde que nacieron me dieron un grado de madurez que antes no tenía. Su nacimiento, por ejemplo, fue decisivo para ganar Roland Garros.
–¿Cambió su estilo a la hora de pegarle a la bola cuando fue padre?
–Lo que me cambió fue la prioridad. Antes de ser padre lo veía todo muy exagerado, me comía mucho el tarro. El tenis no me dejaba ver nada más. Sin embargo, desde que tuve las niñas, la cosa cambió de forma radical. Me hizo relajarme, jugar más tranquilo y aprovechar mejor el tiempo.
–Además de quitarle tensión, quizás le pudo restar intensidad a su juego...
–No, ¡qué va! Me benefició mucho. Si no tuviera a mis hijas también me plantearía el adiós en estos momentos. Son muchos años de profesional, demasiados. Dejaré de jugar a final de año aunque si me van bien las cosas quizás me planteo seguir otro año más, pero a un nivel todavía mucho más relajado.
–Con doce años como profesional, ¿se queda como imagen ideal la suya levantando el trofeo de París?
–Con ése momento y también el día que ganamos la Copa Davis en Barcelona.
–¿No prefiere el trofeo francés por ser usted el único gran protagonista?
–No, son dos momentos diferentes, uno porque era cumplir un sueño y el otro porque era la primera vez que el equipo español lo ganaba. No crea que me quedaría con Roland Garros antes que con la Davis. Ya le digo que son dos momentos demasiado valiosos como para escoger uno y descartar el otro.
–¿Cuán ha sido su situación más crítica?
–Hace siete meses, cuando me operé y el año y medio que pasé antes de la lesión. Tenía mucho dolor, no podía correr, no llegaba a la bola, estaba histérico. Ni los antiinflamatorios me calmaban...
–Ahora que menciona el tratamiento contra el dolor, ¿dista mucho el tenis de lo que ocurre, por ejemplo, en el ciclismo con la persecución al dopaje?
–Siempre sale algún caso muy aislado, pero el tenista es bastante limpio en ese sentido.
–¿Lleva Roger Federer camino de proclamarse número uno mundial de todos los tiempos?
–Va por el camino. Tiene una superioridad absoluta sobre el resto. El ejemplo lo tiene en lo que ha ocurrido este año con Nadal, lo ha intentado, ha ganado casi todo y se ha quedado lejos de Federer. Imagínese lo que puede ser capaz de conseguir ese hombre.
–Si tan bueno es, ¿por qué a Federer se le resiste Roland Garros?
–Lo podría ganar, por falta de cualidades no será. Lo que pasa es que ganar un torneo específico no es tan sencillo a pesar de que puedes prepararte concienzudamente para eso. Para él es más fácil imponerse, por ejemplo, en Wimbledon. En Roland Garros es diferente, hay que tener más paciencia y saber aguantar más la bola, entre otras cosas. Además del tenis que tienes en ese momento, cuenta mucho el estado mental y la suerte.
–¿Es cierto que Pete Sampras dijo de su juego que cuando jugaba contra usted tenía la impresión de que estar ante un rival que tenía dos derechas?
–Eso parece, fue en Australia. En unos cuartos de final que jugamos, me ganó pero al quinto set y tuvo que sufrir bastante. Luego, en la rueda de prensa dijo que le pasaba continuamente de revés, que parecía que le pegaba de derecha. Es un detalle que me enorgulleció.
–A nivel nacional, ¿está Nadal en un escalón o dos superior al resto de tenistas españoles?
–No me gusta eso tampoco. Es un boom, un jugador carismático, que vende mucho pero el resto se merece un respeto. Están Ferrero, Ferrer, Moyà... son muy buenos y evidentemente la gente los tendrá que seguir también.
–¿Beneficia el boom de Nadal?
–Sí, en general sí. La gente se crea un ídolo y lo sigue mucho, pasa igual que con Alonso y la Fórmula 1.
–Parece que Juan Carlos Ferrero está despertando otra vez y que Ferrer está que se sale.
–Estoy seguro de que Juan Carlos estará este año en el top ten y David Ferrer tiene que ser fuerte para mantener ese boom que ha pegado. Estará muy arriba.
–¿Qué es lo mejor que tiene Juan Carlos?
–Su potencial, el ritmo que impone en la pista. Le pega muy bien, tanto de derecha como de revés. Es muy difícil de aguantar pero también a él le cuesta mantener ese nivel. Cada vez se encuentra más fuerte físicamente y creo que está mentalmente muy recuperado. Tiene una calidad tenística brutal.
–¿Y qué me dice de David?
–Tiene unas piernas increíbles. Muy pocos en el circuito tienen su movilidad. Quizás emocionalmente tiene que ir mejorando pero cada vez es más bueno.
–El tenis catalán siempre ha estado en lo alto pero da la impresión de que de su supremacía a nivel español se ha agotado. ¿Por qué?
–No sé, antes parecía que todos éramos catalanes. Tampoco me he parado a analizarlo detalladamente pero es cierto. Me parece bien que salgan jugadores de toda España.
–¿Qué hace falta para repetir el éxito cosechado en Barcelona con la Davis: buenos jugadores, buen capitán o buenos directivos?
–Todo tiene que ir unido. Si no empiezas bien, el castillo se rompe. Hace falta mucho diálogo. El rompecabezas tiene que cuadrar y cuando hay fallos y malos rollos... no es positivo.
–¿Qué falla entonces?
–Parece ser que los directivos y algunos jugadores no se ponen de acuerdo y no pienso que sea tan difícil.
–¿Pasa su futuro por entrar en el equipo de la Davis?
–Me gustaría ser capitán de la Davis algún día pero eso no depende de mí.
–¿Es Emilio Sánchez Vicario el capitán ideal para el equipo español?
–Es el que está ahora mismo y debemos apoyarle al máximo. ¿Qué vas a hacer? Sería hablar por hablar. Ojalá que triunfen todos con él, que triunfemos todos...
http://servicios.lasprovincias.es/v.../noticias/Deportes/200602/27/VAL-DEP-186.html